- Precalienta
 un comal, sartén o parrilla a fuego medio. Cuando esté caliente, pon 
los jitomates, el habanero y las pepitas. Voltea y mueve las pepitas 
mientras se tuestan durante 2 o 3 minutos, solo hasta que parezca que se
 inflan un poco. Deberán de quedar crujientes y con sabor tostado. No 
dejes que se doren demasiado o que se quemen. Pasa todo a un recipiente y
 aparta. 
- Deja
 que los jitomates y el habanero se sigan tatemando y tostando hasta por
 8 minutos, volteándolos lo necesario hasta que se suavicen por completo
 y la piel esté completamente quemada. Retira del fuego. 
- Con
 una procesadora de alimentos o molino para café o especias, muele las 
pepitas tostadas con una cucharadita de sal hasta que estén molidas 
finamente. Si usas una procesadora de alimentos, puedes agregar ahí los 
jitomates, medio habanero a la vez, el cilantro, los cebollines y sigue 
pulsando hasta que todo esté machacado y se forme una pasta. O puedes 
pasar las pepitas molidas a un molcajete y machacar los jitomates y 
habanero ahí, probando cómo va quedando y luego añade y machaca el 
cilantro y los cebollines. Sirve con totopos o bastones de verduras. 
- Nota:
 En el oeste de Yucatán lo preparan con cilantro, y en el este lo hacen 
con cebollines. Algunas personas mezclan los dos. Algunos usan el 
habanero crudo y otros lo usan rostizado o tatemado. Yo en lo personal, remojo los Habaneros limpios, sin venas ni semillas, en vinagre para cortarle el picor.